Cómo aislarme del invierno. Ya va siendo hora de ir pensando en cómo podemos hacer frente al gélido invierno. Por las fechas en las que estamos, seguro que más de uno hemos pensado (incluyéndome a mí), qué podemos hacer para suplir esa bajada de temperatura sin aumentar nuestra factura de la calefacción.
Es momento de hacer mejoras y darle un toque moderno a nuestro hogar.
Es de esperar que cuando uno piensa, frío, entradas, salidas, lo primero en lo que pensamos o se nos ocurre es, efectivamente, las puertas y ventanas. Aunemos todos nuestras fuerzas y digámosle al frío: vamos a prepararnos contra ti, no podrás con nosotros. Vale. Tras este lapso temporal, en el cual me he sentido sacado de una novela de Tolkien al mismísimo estilo de cierto mago blanco en el borde de un precipicio gritando eso de; no puedes pasar, sigo con lo que aquí nos interesa, la pela, la pela y la pela.
¿Cómo aislarme del invierno?
Ahorrar en nuestra factura es primordial y si ya hemos dedicado post enteros a este fin, en este os hablaré de lo importante que debería ser para nosotros acondicionar bien las oberturas de nuestra casa para ganarle la batalla al frío.
¿Tengo una ventana de madera, de primera o segunda generación, qué hago?
La solución más obvia es cambiarla por una nueva de aluminio, será más eficiente a la hora de aislarnos del frío externo; recomiendo encarecidamente que sea con rotura de puente térmico, en este post explico el porqué.
¿Acabo de realizar hace poco tiempo un cambio de ventanas y no tienen rotura de puente térmico, significa esto que tengo que cambiarlas?
No nos pongamos melodramáticos ni nos echemos las manos a la cabeza. Si acabamos de cambiar las ventanas relativamente hace poco, no tiene sentido volver a hacerlo. El dinero no está para malgastarlo. Si queremos aumentar el aislamiento, sólo debemos poner unas contraventanas o una doble ventana, siempre es mejor poner una doble ventana, que hace de cámara con la ya tenemos colocada y aísla mucho mucho mas.